Pasado Indiano - La Salzadella
Pasado Indiano
Los indianos representan aquellas personas que, por motivos de depresión económica, se vieron obligados a emigrar desde su población de origen hacia el continente americano donde llegaron a tener un éxito empresarial pudiendo regresar a su tierra natal convertidos en hombres adinerados y con ansias de patrocinar actuaciones culturales. Las mansiones solariegas que edificaron y la participación activa en el devenir de sus pueblos son los rasgos principales de su legado. La Salzadella es un excelente ejemplo aportando un valor singular porque presenta un caso único de urbanismo indiano.
Arquitectura indiana singular: la Plaza México
La Plaza México de la Salzadella es un ejemplo excepcional de arquitectura indiana por su singularidad, su valor histórico, pedagógico, cultural y social. La estructura arquitectónica responde a la tipología indiana con la enorme fuente decorativa de agua, la profusa vegetación de especies tropicales y la presencia de alguna palmera. La colonia mexicana de la Salzadella contribuyó cuantiosamente a la realización de esta singular plaza, denominada en su honor, Plaza México. Desde hace cinco décadas, la Plaza México de la Salzadella, constituye la principal imagen urbana de esta población y símbolo de su legado indiano.
El urbanismo indiano de la Salzadella se completa con la presencia de dos viviendas de origen indiano. Se trata de la Villa México (antigua residencia de Daniel Montull) y la casa de la familia Molins.
Villa México, situada a las afueras del casco urbano, todavía hoy muestra la elegancia y la grandiosidad de la típica casa de indiano haciendo gala de sus rasgos exóticos, coloristas y de sus jardines floridos. Esta antigua residencia de Daniel Montull es un claro ejemplo de la arquitectura indiana.
La casa Molins, se sitúa en la misma Plaza México, y aunque no se identifica claramente con la tipología arquitectónica, cuenta en su fachada con un retablo cerámico de la Virgen de Guadalupe, patrona de México.
Expedición indiana de 1964 y restauración del templo parroquial
El 1 de mayo de 1964 llegó a la Salzadella una expedición de un centenar de mexicanos, nativos y emigrados de la población. La mayoría eran empresarios de diversas fábricas de cerillas. En la expedición venían dos ilustres bienhechores de la Salzadella, Daniel Montull y Tomás Molins, a quiénes la Diputación Provincial concedió una medalla de oro. Visitaron la iglesia parroquial de la Salzadella, cuyo estado era muy pobre y desolado, motivando la decisión de subvencionar su restauración. El resultado es la actual imagen, destacando las obras de acondicionamiento de la cubierta, de las paredes, el piso de mármol y la creación del presbiterio y del altar, además del magnífico retablo de Sanjuán y Greses.
Este retablo es presidido por una talla de la Virgen de la Leche y destacan, a los lados del altar, los retablos de la Virgen de Guadalupe y de la Virgen del Pilar. Allí se lee la siguiente inscripción: “El presbiterio y decoración del templo son cariñosa donación de la Cámara de la Industria Cerillera de México, a instancias de D.Daniel Montull (q.e.p.d.) y D.Tomás Molins, hijos insignes de esta villa….”. Todo ello costeó más de un millón de pesetas de aquellos tiempos.
En octubre de 1967 quedaba completamente restaurado el templo con una gran fiesta de inauguración y con la presencia de un centenar de mexicanos indianos.
La reconversión del Pati de la Bassa: ejemplo inaudito de urbanismo indiano
La Salzadella tuvo desde tiempos inmemoriales una inmensa balsa que recogía las aguas pluviales y de escorrentía. Se trataba de un lugar importante para la vida cotidiana pero en el s.XX se consideró ya un lugar insalubre. En verano de 1939, la bassa fue parcialmente cubierta con tierra por medio del jornal de vila y en 1950 se reanudó su reconversión, con aportaciones económicas de indianos, para crear un nuevo centro urbano con una elegante plaza ajardinada y una bella fuente central. El 9 de junio de 1964 se inaugura oficialmente la Plaza México, con la visita de empresarios mexicanos y una gran fiesta popular que fue un verdadero hermanamiento entre las tierras lejanas de México y de la Salzadella.
Los 24 bancos: testimonios de la cooperación indiana
Repartidos por la Plaza México representan el legado de una serie de emigrantes españoles que “hicieron las Indias”, creando empresas y siendo patrocinadores de los propios bancos. Esto queda patente porque en los respaldos se grabó el nombre de la empresa o particular que los financió. Resulta singular las 12 empresas cerilleras pues en esa actividad los indianos de la Salzadella hicieron una cuantiosa fortuna.